martes, 26 de abril de 2011

Las hormonas tiroideas son producidas por la glándula tiroides. Su efecto es el aumento del metabolismo basal, lo cual es indispensable para un correcto desarrollo fetal, y el funcionamiento adecuado de los sistemas cardiovascular, musculoesquelético, hematopoyético, así como para respuestas corporales adecuadas en cuanto a producción de calor, consumo de oxígeno y regulación de otros sistemas hormonales.
                                                        Tipos de hormona tiroidea
Existen tres hormonas circulantes:circulantesco grande
Los niveles plasmáticos de estas hormonas se mantienen estables durante toda la vida, con excepción del período neonatal y en algunas enfermedades o con el uso de algunos fármacos.
Síntesis y liberación de hormonas tiroideas
                                  Metabolismo y eliminación de las hormonas tiroideas
Las hormonas tiroideas se metabolizan principalmente en el hígado. Producto de una conjugación con los ácidos glucorónico y sulfúrico por medio de un grupo hidroxilo fenólico, se genera una forma excretable a través de la bilis.
Una parte de los productos conjugados eliminados por la bilis, se hidroliza y se absorbe como hormona activa en el intestino. Es un fenómeno conocido como circulación enterohepática. El resto se elimina por las heces.
En la circulación sanguínea, la T4 se metaboliza a T3 y T3 reversa, las que a su vez se desyodan producéndose diyodotironinas inactivas
                                                    Efectos de las hormonas tiroideas
Las hormonas tiroideas tienen dos efectos fisiológicos principales:
  1. Aumentan la síntesis de proteínas prácticamente en todos los tejidos del organismo. (La T3 y la T4 penetran en las células, donde la T3, que se obtiene de la circulación y por la conversión de T4 en T3 dentro de la célula, se une a receptores nucleares individuales e influye sobre la formación de ARNm.)
  2. La T3 incrementa el consumo de oxígeno mediante el aumento de actividad de la Sodio-potasio ATPasa (bomba sodio-potasio), sobre todo en los tejidos responsables del consumo basal de oxígeno (es decir, hígado, riñón, corazón y músculo esquelético). El aumento de actividad de la Sodio-potasio ATPasa es secundario al incremento de la síntesis de esta enzima; por consiguiente, el aumento del consumo de oxígeno probablemente también está relacionado con la fijación nuclear de hormonas tiroideas. No obstante, no se ha descartado un efecto directo de la T3 sobre la mitocondria. Se cree que la T3 es la hormona tiroidea activa, aunque la misma T4 pueda ser biológicamente activa.
                                                             Efectos fisiológicos

  • Desarrollo normal del sistema nervioso central en el feto.

  • Funcionamiento normal del sistema nervioso central. Su falta enlentece su funcionamiento.

  • Generación de calor.

  • Efectos cronotrópico e inotrópico en el sistema cardiovascular.

  • Aumenta el número de receptores para catecolaminas y amplifica la respuesta postreceptor en el sistema simpático.[3]

  • Aumenta la eritropoyetina.

  • Regula el metabolismo óseo.

  • Permite la relajación muscular.

  • Interviene en los niveles de producción de hormonas gonadotrofinas y somatotropa o GH.

  • Permite la correcta respuesta del centro respiratorio a la hipoxia e hipercapnia.
                                          Medición del nivel de hormonas tiroideas en el plasma

  • Las hormonas tiroideas circulan unidas a proteínas plasmáticas. Un porcentaje bajo de T4 y T3 circula libremente por la sangre, y es de este porcentaje bajo de hormona, que depende la acción hormonal sobre los receptores celulares.
    Las proteínas a las que se unen las hormonas tiroideas son:
    Ya que existen factores que afectan la unión de las hormonas tiroideas a las proteínas mencionadas, modificando la cantidad de hormona libre, es muy importante medir la hormona libre en el plasma para evaluar la condición fisiopatológica en estudio.
    Por ejemplo, los siguientes fármacos compiten con las hormonas tiroideas por su unión con las proteínas transportadoras:
    Por el contrario, los siguientes fármacos incrementan la unión de las hormonas tiroideas a las proteínas transportadoras:[2]

    lunes, 11 de abril de 2011


    El hipotiroidismo es la disminución de los niveles de hormonas tiroideas en el plasma sanguíneo y consecuentemente en tejidos, que puede ser asintomática u ocasionar múltiples síntomas y signos de diversa intensidad en todo el organismo. Lo padece el 3 % de la población.[1] Los pacientes en ocasiones, por su presentación larvada, pueden recibir tratamiento psiquiátrico o psicológico cuando en realidad lo que necesitan es tratamiento hormonal sustitutorio. No es fácil de diagnosticar en sus estados iniciales.
    El hipotiroidismo congénito es aquel de origen genético que aparece en el momento del nacimiento del bebé. Es importante su detección precoz mediante análisis clínicos pues los niños pueden no presentar signo aparente tras el nacimiento. Las hormonas tiroideas son necesarias para el normal desarrollo del crecimiento y de importantes órganos como el cerebro, el corazón y el aparato respiratorio. Si no se trata adecuadamente de forma precoz puede provocar discapacidad física y mental. En España, Portugal y también en Turquía existe un protocolo de detección precoz, diagnosis y tratamiento que se realiza a todos los neonatos, es la llamada prueba del talón.