lunes, 9 de mayo de 2011

hornomas tiroideas

Las hormonas tiroideas son producidas por la glándula tiroides. Su efecto es el aumento del metabolismo basal, lo cual es indispensable para un correcto desarrollo fetal, y el funcionamiento adecuado de los sistemas cardiovascular, musculoesquelético, hematopoyético, así como para respuestas corporales adecuadas en cuanto a producción de calor, consumo de oxígeno y regulación de otros sistemas hormonales.

 Síntesis y liberación de hormonas tiroideas

Los yoduros, que se ingieren en los alimentos y en el agua, son concentrados de forma activa por la glándula tiroides, convertidos a yodo orgánico por la peroxidasa tiroidea e incorporados a la tirosina en la tiroglobulina intrafolicular contenida en el coloide de la superficie apical de la célula folicular del tiroides.
Las tirosinas son yodadas en un lugar (monoyodotirosina) o en dos (diyodotirosina) y se acoplan para formar las hormonas activas:
  • diyodotirosina + diyodotirosina (r) --> tetrayodotironina [tiroxina, T4].
  • diyodotirosina + monoyodotirosina( r) --> triyodotironina [T3].
Otra fuente de T3 en el interior de la glándula tiroides es el producto de la monodesyodación del anillo externo de la T4 por una selenoenzima: la desyodasa tipo I (5'-D-I). Esta enzima se encuentra también en el hígado y los riñones. La T3 resultante pasa a la circulación. También existe una isoenzima que efectúa la misma reacción llamada desyodasa tipo II, que se encuentra en el cerebro y la hipófisis. La T3 resultante actúa localmente.[2]
La tiroglobulina, una glucoproteína que contiene T3 y T4 en su matriz, es captada por el folículo en forma de gotitas de coloide por las células tiroideas.
Todas las reacciones necesarias para la formación de T3 y T4 son influidas y controladas por la hormona estimulante del tiroides (TSH), llamada también tirotropina, que estimula las células foliculares en la glándula tiroides.

 Metabolismo y eliminación de las hormonas tiroideas

Las hormonas tiroideas se metabolizan principalmente en el hígado. Producto de una conjugación con los ácidos glucorónico y sulfúrico por medio de un grupo hidroxilo fenólico, se genera una forma excretable a través de la bilis.
Una parte de los productos conjugados eliminados por la bilis, se hidroliza y se absorbe como hormona activa en el intestino. Es un fenómeno conocido como circulación enterohepática. El resto se elimina por las heces.
En la circulación sanguínea, la T4 se metaboliza a T3 y T3 reversa, las que a su vez se desyodan producéndose diyodotironinas inactivas

 Síntesis y liberación de hormonas tiroideas

Los yoduros, que se ingieren en los alimentos y en el agua, son concentrados de forma activa por la glándula tiroides, convertidos a yodo orgánico por la peroxidasa tiroidea e incorporados a la tirosina en la tiroglobulina intrafolicular contenida en el coloide de la superficie apical de la célula folicular del tiroides.
Las tirosinas son yodadas en un lugar (monoyodotirosina) o en dos (diyodotirosina) y se acoplan para formar las hormonas activas:
  • diyodotirosina + diyodotirosina (r) --> tetrayodotironina [tiroxina, T4].
  • diyodotirosina + monoyodotirosina( r) --> triyodotironina [T3].
Otra fuente de T3 en el interior de la glándula tiroides es el producto de la monodesyodación del anillo externo de la T4 por una selenoenzima: la desyodasa tipo I (5'-D-I). Esta enzima se encuentra también en el hígado y los riñones. La T3 resultante pasa a la circulación. También existe una isoenzima que efectúa la misma reacción llamada desyodasa tipo II, que se encuentra en el cerebro y la hipófisis. La T3 resultante actúa localmente.[2]
La tiroglobulina, una glucoproteína que contiene T3 y T4 en su matriz, es captada por el folículo en forma de gotitas de coloide por las células tiroideas.
Todas las reacciones necesarias para la formación de T3 y T4 son influidas y controladas por la hormona estimulante del tiroides (TSH), llamada también tirotropina, que estimula las células foliculares en la glándula tiroides.

Metabolismo y eliminación de las hormonas tiroideas

Las hormonas tiroideas se metabolizan principalmente en el hígado. Producto de una conjugación con los ácidos glucorónico y sulfúrico por medio de un grupo hidroxilo fenólico, se genera una forma excretable a través de la bilis.
Una parte de los productos conjugados eliminados por la bilis, se hidroliza y se absorbe como hormona activa en el intestino. Es un fenómeno conocido como circulación enterohepática. El resto se elimina por las heces.
En la circulación sanguínea, la T4 se metaboliza a T3 y T3 reversa, las que a su vez se desyodan producéndose diyodotironinas inactivas

Efectos de las hormonas tiroideas

Las hormonas tiroideas tienen dos efectos fisiológicos principales:
  1. Aumentan la síntesis de proteínas prácticamente en todos los tejidos del organismo. (La T3 y la T4 penetran en las células, donde la T3, que se obtiene de la circulación y por la conversión de T4 en T3 dentro de la célula, se une a receptores nucleares individuales e influye sobre la formación de ARNm.)
  2. La T3 incrementa el consumo de oxígeno mediante el aumento de actividad de la Sodio-potasio ATPasa (bomba sodio-potasio), sobre todo en los tejidos responsables del consumo basal de oxígeno (es decir, hígado, riñón, corazón y músculo esquelético). El aumento de actividad de la Sodio-potasio ATPasa es secundario al incremento de la síntesis de esta enzima; por consiguiente, el aumento del consumo de oxígeno probablemente también está relacionado con la fijación nuclear de hormonas tiroideas. No obstante, no se ha descartado un efecto directo de la T3 sobre la mitocondria. Se cree que la T3 es la hormona tiroidea activa, aunque la misma T4 pueda ser biológicamente activa.

 Síntesis y liberación de hormonas tiroideas

Los yoduros, que se ingieren en los alimentos y en el agua, son concentrados de forma activa por la glándula tiroides, convertidos a yodo orgánico por la peroxidasa tiroidea e incorporados a la tirosina en la tiroglobulina intrafolicular contenida en el coloide de la superficie apical de la célula folicular del tiroides.
Las tirosinas son yodadas en un lugar (monoyodotirosina) o en dos (diyodotirosina) y se acoplan para formar las hormonas activas:
  • diyodotirosina + diyodotirosina (r) --> tetrayodotironina [tiroxina, T4].
  • diyodotirosina + monoyodotirosina( r) --> triyodotironina [T3].
Otra fuente de T3 en el interior de la glándula tiroides es el producto de la monodesyodación del anillo externo de la T4 por una selenoenzima: la desyodasa tipo I (5'-D-I). Esta enzima se encuentra también en el hígado y los riñones. La T3 resultante pasa a la circulación. También existe una isoenzima que efectúa la misma reacción llamada desyodasa tipo II, que se encuentra en el cerebro y la hipófisis. La T3 resultante actúa localmente.
La tiroglobulina, una glucoproteína que contiene T3 y T4 en su matriz, es captada por el folículo en forma de gotitas de coloide por las células tiroideas.
Todas las reacciones necesarias para la formación de T3 y T4 son influidas y controladas por la hormona estimulante del tiroides (TSH), llamada también tirotropina, que estimula las células foliculares en la glándula tiroides.
 Metabolismo y eliminación de las hormonas tiroideas
Las hormonas tiroideas se metabolizan principalmente en el hígado. Producto de una conjugación con los ácidos glucorónico y sulfúrico por medio de un grupo hidroxilo fenólico, se genera una forma excretable a través de la bilis.
Una parte de los productos conjugados eliminados por la bilis, se hidroliza y se absorbe como hormona activa en el intestino. Es un fenómeno conocido como circulación enterohepática. El resto se elimina por las heces.
En la circulación sanguínea, la T4 se metaboliza a T3 y T3 reversa, las que a su vez se desyodan producéndose diyodotironinas inactivas

Efectos de las hormonas tiroideas

Las hormonas tiroideas tienen dos efectos fisiológicos principales:
  1. Aumentan la síntesis de proteínas prácticamente en todos los tejidos del organismo. (La T3 y la T4 penetran en las células, donde la T3, que se obtiene de la circulación y por la conversión de T4 en T3 dentro de la célula, se une a receptores nucleares individuales e influye sobre la formación de ARNm.)
  2. La T3 incrementa el consumo de oxígeno mediante el aumento de actividad de la Sodio-potasio ATPasa (bomba sodio-potasio), sobre todo en los tejidos responsables del consumo basal de oxígeno (es decir, hígado, riñón, corazón y músculo esquelético). El aumento de actividad de la Sodio-potasio ATPasa es secundario al incremento de la síntesis de esta enzima; por consiguiente, el aumento del consumo de oxígeno probablemente también está relacionado con la fijación nuclear de hormonas tiroideas. No obstante, no se ha descartado un efecto directo de la T3 sobre la mitocondria. Se cree que la T3 es la hormona tiroidea activa, aunque la misma T4 pueda ser biológicamente activa.
Efectos de las hormonas tiroideas
Las hormonas tiroideas tienen dos efectos fisiológicos principales:
  1. Aumentan la síntesis de proteínas prácticamente en todos los tejidos del organismo. (La T3 y la T4 penetran en las células, donde la T3, que se obtiene de la circulación y por la conversión de T4 en T3 dentro de la célula, se une a receptores nucleares individuales e influye sobre la formación de ARNm.)
  2. La T3 incrementa el consumo de oxígeno mediante el aumento de actividad de la Sodio-potasio ATPasa (bomba sodio-potasio), sobre todo en los tejidos responsables del consumo basal de oxígeno (es decir, hígado, riñón, corazón y músculo esquelético). El aumento de actividad de la Sodio-potasio ATPasa es secundario al incremento de la síntesis de esta enzima; por consiguiente, el aumento del consumo de oxígeno probablemente también está relacionado con la fijación nuclear de hormonas tiroideas. No obstante, no se ha descartado un efecto directo de la T3 sobre la mitocondria. Se cree que la T3 es la hormona tiroidea activa, aunque la misma T4 pueda ser biológicamente activa.

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